lunes, 12 de noviembre de 2018

Mª José Rodríguez - Acúfenos - Perdida de Audición - Inestabilidad

Mª José Rodríguez
Profesión: Enfermera
Edad: 36 años
Ciudad: Sevilla
Fecha: 12/11/2018

Hoy, por fin, he podido reunir el valor que necesitaba para escribir mi experiencia, hoy que justo hace 3 años de mi operación y que gracias a Dios comenzó mi recuperación.

Mi historia comienza mucho antes de que comenzaran a aparecer los síntomas, cuando, sin saber lo que años después me esperaba, me realice una ortodoncia durante 4 años (desde los 17 hasta los 21 años).

Mi vida transcurrió normalmente durante mucho tiempo, hasta que un día cualquiera con 31 años (en 2014) tras un viaje en avión, de un día para otro me despierto con perdida de audición del oído izquierdo. No le doy mucha importancia pero tras cuatro días así decidí consultar a un otrorrino que me puso el primero de mis múltiples tratamientos con corticoides. 

La hipoacusia desaparece y todo vuelve a la normalidad. Continuo con mi vida ajena al " infierno" y perdonarme que lo denomine así, pero para mi fue eso, un autentico infierno, que me quedaba por vivir.

De repente, unos meses después vuelvo a despertarme con la misma perdida de audición en el mismo oído y vuelve a desaparece a los días. Sucedió eso varias veces. Durante todo esos meses que la hipoacusia aparecía y desaparecía cada vez con mas crudeza y sumando más síntomas como acúfenos, inestabilidad, presión en la cabeza, contracturas musculares y lo peor de todo y lo que apareció al final, la depresión.

Yo recorría consultas de otorrinos de todas partes que me ponían todo tipo de tratamientos, los cuales tomaba religiosamente. Desde que en agosto de 2015 hicieran su aparición de nuevo los dichosos síntomas. 

Empeoré muchísimo, ya no desaparecían como otras veces, sino que cada día era peor que el anterior. Reconocidos otorrinos empiezan a decirme que todo es producto de mi cabeza, que me puedo llegar a quedar sorda para siempre, que el nervio auditivo esta afectado, que tengo tubaritis crónica, que es psicológico… me realizaron resonancias con contraste buscando tumores en algún lugar de mi cabeza.... en resumen, un sinfín de pruebas, consultas y tratamientos que me llevaron a estar sumida en una autentica depresión y a estar metida en la cama sin dormir ni comer apenas y tomando mil pastillas al día.

Me olvidaba comentaros que también intenté buscar consuelo por una vía alternativa a la medicina y realice retiros espirituales, yoga, sesiones de reiki, etc, nada funcionaba. Cuando me encontraba tan mal que, es duro para mi decirlo así , no quería ni vivir. 

Una amiga de mi pareja que había estudiado con el Dr Larena me pidió permiso para "meterme el dedo en la boca", ¡así me lo pidió! Recuerdo que sentí un dolor punzante y fue ahí donde comencé a tomar el camino adecuado.

Me puse en manos del Dr Salvador Fernandez Miró cuya consulta está en Cádiz, alumno tambien del  Dr Larena, y tras diagnosticarme de CAT, me opera (el Dr Jose Luis) tal día como hoy 12 de noviembre de 2015.

La recuperación no fue espontánea, pero de no poderme ni levantar de la cama, en diciembre de ese mismo año estaba con mi pareja y amigos celebrando el año en Sierra Nevada saliendo y bailando, ¡cosa impensable dos meses antes! Hasta hoy y aun después de tres años sin síntomas no se me quita el miedo de que algún día al despertar vuelvan a aparecer los síntomas.


Quiero celebrar este tercer aniversario de mi nueva vida compartiendo y si puedo ayudar a otras personas que están como lo estuve yo.




martes, 16 de mayo de 2017

Mª Mercedes del Castillo Abreu - Migraña - Acúfenos

Nombre: María Mercedes del Castillo Abreu
Edad: 61 años
País: España
Residencia: La Laguna. Sta. Cruz de Tenerife
Profesión: Prejubilada de Banca
Fecha: 16 de Mayo de 2017.

Como ya he dicho mi nombre Mercedes y tengo sesenta y un años y  mis molestias vienen de muy lejos. Con catorce o quince años tuve dolores bastante fuertes de cabeza, me diagnosticaban jaquecas, me recetaban unas inyecciones y algún calmante y se fueron desapareciendo. A los treinta mas o menos aparecieron  dolores que ya me diagnosticaron como migrañas bastante fuertes, normalmente se colocaban en la sien derecha y en casos raros en la izquierda, entonces empezó mi peregrinaje por casi todos los neurólogos que me recomendaban . En aquel tiempo esto lo trataban con antidepresivos y calmantes fuertes. Esta medicación me incapacitaba para mi trabajo y par cualquier actividad de la vida normal.

Empecé a revisarme la vista, a usar gafas, revisarme los oídos, cualquier cosa que pudiera indicar la causa del dolor. Tenía que coger bajas muy largas en el trabajo con consecuencias muy dolorosas para mi. Comencé también con medicina alternativa, homeopatía, acupuntura, masajes, medicina naturista, etc. Tenia pequeños lapsus de mejoría pero al final el dolor volvía siempre. A través de la Asociación de enfermos de cefaleas tuve conocimiento de una doctora especializada en el tema y que pasaba consulta en la Ruber Internacional  de Madrid y fui a verla. Me hicieron otra suerte de pruebas y en una resonancia profunda vieron que los dolores habían producido micro infartos cerebrales. La doctora a la que le estoy muy agradecida me puso un gran tratamiento con el que logre una temporada de grandes mejorías. Ya existían los triptanes que iban directos al dolor aunque me producían varias secuelas. Fue una buena etapa porque pude volver a trabajar aunque muchos fines de semana debido al estrés reaparecían los dolores y tenía a que pasarlos en cama a oscuras y sin poder salir. A los cincuenta como mi menopausia no aparecía, tenía un mioma y grande hemorragias decidieron hacerme una histerectomía y me dijeron que así desaparecerían también las migrañas, nada mas lejos. Mis dolores siguieron igual. Me habían ido bajando el tratamiento de la Ruber porque no podía seguir con tanta medicación y seguía  sufriendo las terribles migrañas además los llamados  acufenos que era como tener una lavadora funcionando en mi cabeza, sobre todo por la noche con lo cual he dormido desde entonces con sedantes para poder descansar.


Ha sido en 2016 cuando aconsejada por una prima, a la cual le agradeceré siempre este acierto, pedí cita  a la Dra. Carlota Martínez Wallin  y empecé esta suerte de mejorías que han derivado en que sea tan feliz como lo soy ahora. El tratamiento en principio es solo cambiar una serie de posturas que ya provocan alivio,  luego el CAT que consiste en extraer algunas piezas dentales que están molestando y una pequeña crujía maxilar. Luego unos aparatos que debes llevar el máximo tiempo posible para dejar sitio en la boca. Se trata de que el trigémino esté  libre. 

Llevo casi dieciocho meses de tratamiento y me siento fenomenal, los dolores casi han desaparecido, salvo en momentos puntuales de nervios en que puede aparecer una molestia que desaparece rápidamente y muchas veces sin calmantes. Soy una persona nueva y se que hay muchas mas que han sido tratadas por la Dra. Y pueden corroborar mi testimonio.