Fecha: 11/12/2013
Mónica
Izquierdo Cobo
Edad: 36 años
Profesión: Informatica
Ubicación:
Valencia
Desde aproximadamente
los 15 hasta los 30,5 años, casi diariamente me “dolía la cabeza”. Digamos que al mes aproximadamente
tenía unos 15 días con dolor (que formaba parte de mí, eran raros los días que
no sentía nada de dolor) y otros 5 de dolor insoportable. Se puede decir que he
pasado media vida con dolor perdiéndome muchas cosas por culpa de ello. Tenía sobre
todo migrañas, a veces en la izquierda, a veces en la derecha, las jaquecas me
daban cuando estaba nerviosa por algo o cuando de varios días seguidos con
migraña la tensión acumulada me producía la jaqueca, vomitaba y acababa el
dolor por unos días.
Entre los 16-17 años comencé a auto medicarme con Tonopán,
que siempre había en casa. Pero ahora pensándolo… a esa edad fui consciente que
me dolía casi a diario, pero ya era “aficionada” a la Aspirina algún año antes,
no se con qué frecuencia.
Entre los 18-20 fui al médico de cabecera, quién me dijo que
por supuesto dejase el Tonopán, y tomase Ibuprofeno. Me remitió también al
Neurólogo, en el que me hicieron un Tac, y tras comprobar que en mi cabeza no
había nada extraño, me preguntaron antecedentes familiares de los cuales no
recordamos si había algún afectado y me diagnosticaron con estas palabras:
“Eres una migrañosa
jaquecosa. Tómate esta pastilla diaria, quizá te de algo de sueño, así que
tómatela por la noche, y ésta otra si te da alguna crisis, debajo de la
lengua”.
Con la pastilla diaria, al día siguiente no era persona del
sueño que tenía, por lo que cada vez intentaba tomármela antes, incluso después
de merendar, pero aún así, al día siguiente tenía mucho sueño. Y con la
pastilla para cuando me daba la crisis, sí, me quitaba en 5 minutos el dolor de
cabeza, pero se me ponía una tensión en la nuca, cuello y hombros insoportable,
como si me estirasen de las coletas, y era mucha peor sensación que la migraña.
Así que lo dejé y seguí con los Ibuprofenos.
Entre los 21-22, fui a un osteópata que también me hacía
algo de acupuntura. Se centró en mis mandíbulas automáticamente, me daba
masajes y me dijo que me venía de ellas. Pero el tratamiento aparte de costoso
entonces para mí, tenía que ir cuando me diese alguna crisis, y claro, o estaba
trabajando (y aguantando) o simplemente cuando estás con ese dolor tan fuerte
lo que menos quieres es salir de casa. Por lo que no noté ninguna mejora y lo
dejé. No recuerdo si me comentó que fuese al dentista, pero no lo hice.
A los 23-28 cultivé y fumé Marihuana, y aunque no se me
fueron del todo, tengo que decir que sentí algo de mejoría. No me despertaba
directamente con dolor, o cuando la tensión se acumulaba demasiado por el
dolor, fumar me relajaba y me dejaba dormir.
A los 29-30 fui a una acupuntora durante un año todas las
semanas. Me dijo que sería problema hormonal, y sí que noté también bastante
mejoría en los días de antes y durante la menstruación, pero el resto del mes, continuaba igual, o
quizá peor, no de dolor, sino psicológicamente, ya que después de tantos años
te va mermando el pensar en tener cualquier evento, cena, cine… y que tu dolor
de cabeza te haga quedarte en casa. El que no tengas una pastilla en el bolso
por si te duele ya te condicione…en fin.
Y por fin, a los 30 años, mi mejor amiga que es ayudante en
Clínica Dental, me comenta que con el tallado selectivo se está mejorando este
problema y decido ir al dentista familiar D. Isidro Ferrer Torregrosa, que con
este método a mi madre le quitó en una sola tarde lo que fue toda una vida de
oírla rechinar los dientes por la noche. Le comenté todo y al momento me dijo
que efectivamente, mi dolor iba a desaparecer, quitándome las
muelas del juicio y trabajando el CAT. Y casi como por arte de magia, así
sucedió. Tenía fuera 3 muelas ya que una me la quité creo que a los 15-16 años.
Creo que fué en Septiembre de 2009 cuando me quitó la 1ª, en ese
mes tuve la mitad de días de dolor; con la 2ª muela, unos días de dolor, y con la 3ª, conseguí
cumplir mis 31 años en Diciembre de 2009 SIN DOLOR.
También me quitó parte de hueso que hacia choque con la
mandíbula inferior. Aunque para entonces ya no tenía dolor, en 2011 me puso
ortodoncia corrigiéndome una desviación de mandíbula y en este mes de Octubre
2013, me hizo el tallado selectivo.
Es Diciembre de 2013, puedo decir que hace ya 4 años que
me puse en las manos del Dr. Ferrer, soy una persona nueva, sin miedo hacer
planes, a que se me olvide llevar pastillas en todos los bolsos, a que un
sentimiento de pena como alegría no se transforme en una migraña. Me he bien acostumbrado
a tener 4-5 dolores de cabeza al AÑO; dolores muy suaves en comparación con lo
que sufrí, dolores que se producen si coincide un constipado con la menstruación,
nervios…etc. Lo normal.
Le estaré eternamente agradecida, por haberme curado, sí,
pero sobre todo, por ser un profesional que no deja de investigar de dónde
viene el problema, como se trata y
como CURARLO.
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