Fecha: 4/12/14
Nombre: Ruth Pardo Pérez
Edad: 34 años
Profesión: Administrativa
Ubicación: Sabadell (Cataluña, España)
Mi nombre es Ruth Pardo
Pérez, tengo 34 años de edad, y trabajo de administrativa, aunque últimamente
trabajo como asistente en una estación de servicio.
Mi testimonio es para agradecer al
doctor Josep Pérez por haberme sacado del pozo de dolor en el que me ví
hundida hasta que lo conocí.
Yo solo sabía esporádicamente lo que
era un dolor de cabeza, de esos que te tomas una aspirina y listo. Pero, después
de las vacaciones del 2013, empecé a sufrir de un dolor que no podía explicar y
que se concentraba en la frente, el oído, detrás de las cejas y el ojo, y unos insoportables
pinchazos en la sien. También sentía dolor en la boca, en las muelas. Todo en
el lado derecho. Me levantaba todos los días mal, y de un humor insoportable,
pues el dolor conseguía incluso despertarme.
Pasé el peor invierno de mi vida. El
dolor me atormentaba todos los días. Algunos días mas y otros menos, pero
siempre estaba ahí. Después de ir en varias ocasiones al médico de cabecera, me
diagnóstico de migraña, y se limitó a darme cualquier tipo de calmantes y
antiinflamatorios, que solo de vez en cuando conseguían reducir mi dolor, pero
nunca hacerlo desaparecer del todo. En ocasiones, varias veces, tenia que ir de
urgencias al CAP, para que me inyectasen lo que fuese, solo con la desesperación
de poder descansar, y olvidarme por un momento del dolor. Tomaba cualquier cosa
que me diesen, y hubiese tomado lo que fuese con tal de sentir alivio, y volver
a vivir mi vida como era yo antes: una persona alegre,
animosa y siempre dispuesta a reír.
Lo último que empezó a pasarme
fue que veía mal. Tenia la visión borrosa, y aparecía un punto negro. No
se como acabé pensando que todo podía tener relación con mi boca, que la
verdad, estaba en un estado no demasiado bueno. Así que, cuando tuve un pequeño
flemón en una muela, vencí el miedo que siempre he tenido, y me fui al
dentista.
Mi suerte fue caer en las manos del
Dr. Josep Pérez, a quien conocí a través de mi familia. El entendió
inmediatamente mi problema, y no me miró como a una loca, como últimamente solía
pasarme. después de ver mi boca, tocar en varios puntos dentro, y ver la
radiografía que me hizo, me dijo que estuviese tranquila, que todo podría
resolverse y que lo que tenía se llamaba CAT. Que todo era culpa de mis
muelas del juicio, y de que mi boca estaba desequilibrada, que no mordía bien.
Recuerdo que lo mire con cara de creerme mas bien poco que todo fuese tan
sencillo, y entonces para sorpresa mía me pidió si podía darme un par de
pinchacitos.
Cuando acabó... me puse a llorar. El
dolor ya no estaba. Había desaparecido inmediatamente después de pincharme.
A partir de ese día, todo
cambió. He ido haciendo todo lo que me va indicando el Dr. Josep Pérez.
Empezamos por cambiar la manera en que hago algunas cosas.
¿Quien me iba a decir a mi que por
dormir de lado, iba a tener dolor de cabeza?
Ahora duermo boca arriba, e
intento cumplir a rajatabla todos los cambios de posiciones que me indica el
doctor. También he conseguido arreglarme la boca, venciendo ese
miedo o casi que me da cada vez que oigo el ruido de esas
máquinas. Ahora llevo mi aparato para dormir todas las noches, y durante
el día siempre que me encuentro especialmente tensa. pero donde realmente
cambio todo, fue cuando el doctor me extrajo las muelas del juicio. Nunca
más he vuelto a recordar lo que es un dolor de cabeza, y espero que siga así
por muchos años.
Mi vida a cambiado, o mejor dicho, la
he recuperado. Vuelvo a estar de buen humor, siempre con ganas de reír, porque
como suele decirse, al mal tiempo buena cara. He dejado de estar irritada por
cualquier cosa, y mi vida personal y social han vuelto a ser como antes.
Solo tengo palabras
de agradecimiento para el Dr. Josep Pérez. Me he convertido en su fan
número uno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario